El fruto es ovalado y generalmente redondeado en la base. La cáscara del limón Tahití es de color verde intenso hasta que madura y se torna a amarillo pálido, mientras que la pulpa tiene un color amarillo verdoso cuando madura. El fruto debe estar entero, debe tener la forma característica de la variedad, deben tener aspecto fresco y consistencia firme, deben estar sanos, libres de insectos y/o enfermedades que demeriten la calidad del producto.
Los frutos deben estar libres de humedad externa anormal, producida por mal manejo en las etapas de post cosecha, deben de estar exente de cualquier olor y/o sabor extraño, estar exentes de materiales o cuerpos extraños como son: tierra, polvo, insectos, plagas, enfermedades, agroquímicos.
Los frutos deben ir calibrados, encerados. La cera empleada no debe contener Morpholina y Carnauba.