Nuestras ampolletas, más que disfrazar el cabello y ocultar su maltrato, regeneran internamente la estructura molecular, por lo que el brillo no es un barniz, sino un efecto natural de tal regeneración.
Protege contra agresiones mecánicas de secador o calor. Reduce el tiempo de cepillado, forma una barrera protectora proporcionando brillo y aumentando la durabilidad del cepillado.