La variedad Hass posee un contenido de aceite que oscila entre los 8 y 12%. Además, la proporción de agua es baja, de apenas 60-70%. Su contenido de vitaminas del complejo B y vitamina E es considerable.
Tanto el fruto como la semilla son relativamente pequeños, con un peso conjunto entre 200 a 300 g. La piel es algo coriácea, rugosa, de color verde a ligeramente negruzca cuando esta en el árbol; una vez cosechada se va tornando violácea a negra a medida que la fruta se ablanda al madurar, por lo que el consumidor reconoce el momento óptimo para consumirla.
El fruto es de excelente calidad, sin fibra, alta resistencia al transporte y larga vida poscosecha.